Tapiz de época tardía. En la madurez de su carrera, cuando ya es un maestro respetable en la comunidad de atelier de Bruselas, van den Hecke teje esta serie de paisajes de estilo francés pero con personalidad flamenca.

Muy parecido al tapiz 16.1. “La vida campestre”, de autor desconocido. Esta composición representa un paisaje sencillo y tranquilo. Parece que está pensado para ser colgado de una pared donde los hombres y las mujeres se sentarán a hacer sus labores palaciegas.

Un camino parte en dos la composición. En el lado derecho un árbol torcido ayuda a iniciar la perspectiva. En el centro cuatro personajes están entablando una conversación. Montados sobre corceles, una mujer en un caballo ocre y un hombre en un jamelgo blanco. A su lado se encuentra un pastor con sombrero y una oveja, que observa con atención a los dos jinetes. Más adelante un paje con peluca blanca, de pie en señal de saludo, vestido con traje elegante, que sujeta lo que parece una lanza en una mano y un sombrero en la otra. Su atuendo, típico de la sociedad barroca, está jalonado con un pañuelo a modo de primitiva corbata.

La jinete, con un vestido de color grana y una cofia blanca, entabla conversación con un hombre cubierto con un sombrero de tela y cabello castaño largo cayéndole por los hombros.

La escena muy tranquila está enmarcada en una cenefa de flores y frutas. Lazos de color oscuro están desperdigados por todo el marco.